Las notas disformes de mi vida me acompañan en esos amarillos prados en los que una vez más se recuesta mi cansado cuerpo. Con cada paso piso aún más fuerte, hiriendo mis pies en ese suele indemne que terco persiste en su lugar. Tuerzo el gesto sintiendo cada uno de tus recuerdos, pero éstos ya no pueden alcanzarme. Me he vuelto a reconciliar con esta vida rota por huecas palabras y medias verdades, que se tiñen de ilusiones. Hoy tengo la certeza de no haber desperdiciado los talentos que se me confiaron. Soy el gran protagonista de mi vida, un personaje mediano, cúmulo de vicios y virtudes, que se decide (¡y ya era hora!) a darlo todo. He vuelto a ser yo, a mirarme despertar en esa mañana soleada, que a medida que transcurre queda empañada por nubes, pero en la que tarde o temprano vuelve a hacer sol. Todo es pasajero, los males y los bienes no pueden durar indefinidamente, sin embargo la certeza es que todo cambia volviendo a su lugar. Hoy voy a luchar por aquello que me depara el futuro. Volveremos a ser felices mientras escuchamos la banda sonora de nuestra vida.
1 comentario:
mmm.. blog agregado a favoritos, para ser un ulises, no te dejas atrapar en cantos de sirena.. besicos*
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