Archivo del blog

viernes, 5 de agosto de 2005

"Vosotras, muchachas..."


Vosotras, muchachas, los hermosos dones de las Musas de seno de violeta
procurad, y la música dulce lira;

a mí, que antes tenía suave piel, la vejez ya
me capturó, y blancos quedaron mis cabellos, antes negros;

mi ánimo se ha hecho pesado, las rodillas no me sobrellevan,
esas que en tiempos eran ligeras y bailaban como lo cervatos.

Lo lamento a menudo; ¿pero qué podría hacer?
Que una persona no envejezca no es posible que ocurra.

Porque también de Titono decían en tiempos de la Aurora de rosados brazos
por amor se lo llevó al fin de la tierra

cuando era bello y joven, pero de él sin embargo se apoderó
con el tiempo la gris vejez, a él que tenía una esposa inmortal.


Safo de Lesbos




No hay comentarios: