Hoy te digo adios, con cierta pena, para qué engañarme... Pero convencido a ciencia cierta de la que mejor despedida en este caso es la que se siente y de la que no se te hace partícipe. Cansa insistir en buscarte y por ello me decido, pesaroso, a no buscarte nunca más, a no saber de ti, a no arrastrarme nunca más a tus caprichos. No quiero este amor-odio que logras despertarme.
3 comentarios:
"Qué sabes tu de mi... no me hagas reír, tu creías que eras imprescindible..."
No hay nadie imprescindible y se empeñan en hacérnoslo creer... Necesitaran creérselo ellos mismos para sentirse menos vacíos y miserables?
Besos, pequeño Uliseo!
http://www.goear.com/listen/1e7a7f1/Irreplaceable-(español)-beyonce
Mejor así. Seguro.
Beijos, rapaz.
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